Lisete Johnson

¿Dónde andan los quijotes?

Mi tierra no es La Mancha
y ni tampoco, Toboso.
Es un país verde amarillo,
muy lejos de los castillos,
muy cerca de los tramposos.

Quisiera que fuese ardiente,
con valles ensolarados,
con Quijotes muy valientes
y con Sanchos muy gallardos.

Que soñar fuese posible,
que no hubiese el hambre
y el monstruo más terrible
fuese molinos de viento,
girando veloz contra el tiempo
sin dejar herida alguna.

Quisiera que los caminos
de todos nobles Quijotes,
caballeros sin destinos,
llevasen a una aldea
donde hubiese Dulcineas
con generosos escotes.

Quisiera que las doncellas
si encantasen por hidalgos
sin plata, pero garbosos
de honor y de buenas ganas
de cambiar el mundo en rosas
mismo que con mente insana.

Que en esta tierra amada,
con falta de Don Quijotes,
venciendo todos peligros,
trayendo consigo el mote;
"Hombre de Triste Figura",
en vez de palabras duras
Sólo hazañas valerosas.

Quisiera que, como él,
hubiese aquí caballeros
enderezando los tuertos,
y deshaciendo agravios,
y repartiendo repuestos
con todos sus compañeros.

Que in my país, cuyo mar,
sólo trae pescados buenos,
llenase los platos del pobre,
que sólo mastica su hambre
y llena de viento su panza
sin perder la esperanza
de tener pez e fiambres.

Que fuese apenas locura
la mirada de los niños,
que viven bajo los puentes,
luchando sin armaduras
y sin ningún Rocinante.

Que hubiese mesa y mantel
con mucho pan y esperanza
pues el dolor más cruel,
ya decía Sancho Panza,
con panes son más pequeñas.

Que los rocinantes de aquí
ganasen pan y cariño
para si aguantar en el trote
de las trillas con espinos
por donde todos Quijotes
buscan siempre sus caminos.

Que en mi país solamente
el seso se perdiese así;
enanos contra gigantes,
escuderos sin su amos
y todos los Rocinantes
cabalgando las estrellas.

Poesia vencedora no concurso promovido pelo Colégio Cervantes e pela Embaixada da Espanha, em 2005, por ocasião da comemoração aos 400 anos do lançamento da obra “Dom Quixote de La Mancha”